Cuando cayó la primera parte de su estructura en junio de 2017, los barranquilleros se percataron de que la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico pedía a gritos atención y una urgente reparación de sus instalaciones.

Sin embargo, no fue hasta casi un año después, en marzo de 2018, cuando fue declarada oficialmente como Urgencia Manifiesta por las directivas del alma máter tras colapsar el techo del salón Pedro Biava.

En tiempo récord se dispusieron de los recursos económicos y logísticos para la adecuación de cincos salones para el programa de Arte Dramático, mejoramiento de baños, sanitización de nueve cubículos para ensayos, oficinas, salones de percusión, parqueaderos entre otros espacios que se adaptaron en Sede Norte, en la Sede Centro y la misma Sede Bellas Artes, así como el alquiler de estudios de grabación y salones para el desarrollo del Programa de Música.

Con un rediseño del conjunto apegado a las exigencias de la ley, el Ministerio de Cultura está realizando un acompañamiento en el proceso, no obstante, se sigue a la espera de su intervención dado que al tratarse de un patrimonio de interés cultural y social para la ciudadanía, amerita estudios técnicos en los que aún se continúan trabajando.

Además de las necesidades de la edificación, la reestructuración debe contar con un trabajo urbanístico, paisajístico, jardines, antejardines, arborización, cerramiento y mantenimiento general del bien inmueble, en aras de obtener un resultado integral.

Una vez se culminen los bosquejos de las reformas a ejecutar y el Ministerio de Cultura avale los permisos especiales, se dará luz verde a las obras.

"El Consejo de Patrimonio Cultural de la ciudad y el Ministerio de Cultura son los entes que avalan todo el proceso de intervención. Hemos llevado todos los estudios y nos han dado un parte positivo, pero por ser un proyecto de alto impacto nos han puesto una serie de condiciones que incluyen un diseño integral de toda la zona de influencia del inmueble antes de que podamos hacer una intervención específica en los 4 sitios en los que tiene problema la infraestructura”, expresó el pasado mes de junio el Gobernador del Atlántico Eduardo Verano cuando hizo un recorrido por las instalaciones para verificar el estado de la infraestructura.

Es así como Bellas Artes estará a la expectativa durante el año 2020, fecha en que se espera empiece a concretarse el sueño de ver esta edificación, que guarda tanta historia en sus pasillos, completamente renovada y digna para seguir contribuyendo con el legado cultural de la ciudad.